Mandy Johnson, maestra de tercer grado en la Academia de Redlands Christian Migrant Association (RCMA) en Wimauma, se sorprendió cuando recibió la noticia de que sus clases no solo lograron un puntaje alto, sino que el 100 por ciento de sus alumnos aprobaron el examen estatal de estándares Florida Standard Assessment (FSA). Ambos grupos de tercer grado, los 36 estudiantes, lograron puntaje aprobatorio.
“Este es un gran logro”, dijo Johnson, quien enseña matemáticas usando cantos al ritmo y cadencia de marchas. “Mis alumnos viven en la pobreza y aún así les ganamos al resto de las escuelas del condado. Eso dice mucho”, agregó.
Los estudiantes tomaron el examen en primavera. Los resultados dados a conocer la semana pasada muestran que no hubo otra escuela en el condado de Hillsborough, y solo 11 otras en todo el Estado, lograron el 100 por ciento de porcentaje aprobatorio en todo el tercer grado. Los alumnos de cuarto y quinto grado de la escuela también sobrepasaron los promedios estatales en matemáticas y los promedios de otras escuelas elementales del área de Wimauma. Además, estudiantes de la academia de liderazgo RCMA Leadership Academy lograron porcentajes aprobatorios más altos que las escuelas medias de áreas vecinas.
"Estoy muy contento no solo con los resultados de matemáticas del tercer grado, sino con nuestros resultados en general", dijo Mark Haggett, director de las Academias RCMA en Wimauma. "En un tiempo en el que se dicen tantas cosas negativas en términos políticos, hemos subrayado a nuestros estudiantes que la mejor manera de combatir ese pensamiento es mostrando todas su habilidad, que es exactamente lo que han hecho", agregó.
Uno de los estudiantes de Johnson, Diego Sanches, logró una puntuación perfecta en la porción de matemáticas del examen. Contestó las 64 preguntas correctamente, dijo Johnson con un aire de orgullo.
Durante los últimos 4 años, los grupos de Johnson han logrado 97, 95 y 100 por ciento de puntajes aprobatorios en la porción de matemáticas en el examen estatal.
"Un liderazgo fuerte, instrucción eficaz y el apoyo de los padres de familia contribuyeron al éxito de nuestros estudiantes", dijo Juana Brown, directora de escuelas chárter de RCMA. "Había una determinación y enfoque feroz por parte de todos los miembros de nuestra comunidad escolar".
Pero, ¿cómo le hace Johnson para ayudar a niños desfavorecidos por la barrera del lenguaje a alcanzar tales puntuaciones?
"Enseño, repaso y practico”, enfatizó Johnson. “Hasta que mis estudiantes lo comprendan y lo asimilen. Cuando el lenguaje es una barrera, estos niños están siempre dispuestos a aprender. Todos los días vienen con ganas de aprender porque saben que les enseñaré algo nuevo. Trabajan duro”, añadió.
Johnson implementa métodos y estrategias como STANDOUT Math en sus lecciones. STANDOUT Math es un programa que combina aspectos orales, visuales y de movimientos para lograr un mejor aprovechamiento de matemáticas. Johnson dijo que aprendió el programa de la creadora de STANDOUT Math con base en los estándares del estado de Colorado, por lo que ella hizo sus propios ajustes de acuerdo a las necesidades de sus estudiantes en Wimauma, creando cantos y canciones para los conceptos de matemáticas que ella enseña.
Hasta el momento, Johnson ha escrito 50 cantos asociados con los conceptos de matemáticas que enseña y sus estudiantes los han aprendido, dijo.
Johnson, quien trabajó en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, dijo que también utiliza como estrategia de enseñanza Fact Fluency, un programa de multiplicaciones y divisiones.
De tarea, Johnson asigna dos páginas de frente y reverse con una variedad de problemas de matemáticas, por ejemplo, cinco multiplicaciones, cinco problemas de área y cinco de medidas. La idea es que desarrollen diferentes habilidades, dijo. Para el final del año, la maestro aumenta la carga de tarea a 5 páginas, frente y reverso. Para entonces, los estudiantes pueden resolver problemas varios, por ejemplo sumas, restas, divisiones y fracciones.
"Yo no soy mala pero soy estricta", dijo Johnson. "Mis niños saben lo que tienen que hacer primero, segundo, tercero y cuarto. Cantamos y participamos en juegos de revisión y repaso. Les muestro que me importan. Ellos saben que tienen un profesora que estará allí para ellos cuando lo necesiten, que les apoyará”, dijo.
En su carrera como educadora, Johnson ha enseñado en escuelas de blancos y mixtas, pero RCMA es la primera experiencia en la que Johnson trabaja con la gran mayoría de niños hispanos.
“Me encantan. Les digo con frecuencia, sus padres los trajeron aquí porque no quieren que ustedes trabajen en los campos de cultivo, ellos quieren algo mejor para ustedes”, comentó Johnson.
Johnson ha enseñado siete años en RCMA. Enseñó Segundo grado por 3 años, y tercer años por cuatro años. El año entrante, además de sus dos grupos de tercer año, Johnson trabajará con alumnos de cuarto y quinto año para ayudarlos a repasar sus cantos de matemáticas con el fin de que mantengan frescos los conceptos aprendidos.
"Sabemos que con el entorno adecuado y profesores buenos, apasionados, que se esfuerzan constantemente por mejorar el aprendizaje, los estudiantes pueden tener éxito", precisó Brown. -- “Y eso es precisamente lo que están haciendo.”